El Ayuntamiento de Basauri sigue avanzando en medidas que favorezcan el ahorro energético y de consumo de agua. El Área de Política Territorial va a poner en marcha un proyecto para recuperar las aguas pluviales y de renovación de piscinas del Polideportivo de Artunduaga para utilizarlas en el riego del campo de fútbol de hierba natural y en el baldeo de las calles del municipio. “Con esta iniciativa, además de ahorrarnos 25.550 m3 de agua al año, las arcas municipales desembolsarán también 10.200 € menos anualmente”, explica Nerea Renteria, delegada de Política Territorial y Contratación.
La normativa técnico sanitaria obliga a renovar al menos un 5% del total del agua del vaso de las piscinas de uso público. Diariamente se captan unos 67 m3 de aguas de renovación de las piscinas cubiertas –las de las exteriores no se pueden aprovechar por razones técnicas de configuración de la instalación actual-, que serán conducidas por una nueva red de canalización junto con las aguas pluviales, procedentes de la cubierta del edificio y algunas zonas deportivas, y cuyo aporte es más esporádico.
Las aguas recogidas se almacenarán en dos depósitos subterráneos con vasos comunicantes que se instalarán en una zona verde a la entrada del polideportivo y tendrán una capacidad total de 70 m3 (35 m3 cada uno). Estos depósitos contarán con un sistema de bombeo que permitirá, por un lado, conducir las aguas hasta el campo de fútbol para regarlo y, por otro lado, facilitará su llegada hasta una boca de riego para los camiones de baldeo. Diariamente se utilizan 45m3 de agua para el baldeo de calles. El patrón de riego del campo de fútbol se establece un función de las necesidades, pero oscila entre los 23,4 m3 necesarios en invierno y los 46,8 m3 de verano.
También se ha establecido un método de seguimiento de la calidad del agua y tratamiento de la misma. En la zona de los tanques de agua se instalará un sistema medición de cloro y pH conectado a un dosificador automático que permitirá que el líquido quede desinfectado de posibles patógenos y cumpla la normativa vigente.
“Actualmente el agua que se utiliza tanto para baldeo como para riego es agua depurada, con lo que, además de economizar agua y dinero, la iniciativa consigue además un ahorro indirecto tanto a nivel económico como energético como consecuencia de la supresión del coste de la depuración”, explica Nerea Renteria.
El proyecto, que se encuentra en fase de contratación con un precio de licitación de 195.752 euros y cuenta con una subvención de 111.833 euros del Departamento de Medioambiente del Gobierno vasco a través de Ihobe, se pondrá en marcha alrededor del mes de abril, tras un período estimado de tres meses de obras.
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